viernes, 11 de septiembre de 2009

Universidades - Cuando la limosna es grande...


EcoMerlo
Argentina

DEL “POR QUÉ”, EMPRESAS CONTAMINANTES
SUBVENCIONAN FACULTADES UNIVERSITARIAS.

Grandes y muy importantes empresas mineras y agropecuarias, “contaminantes”, disponen muy elevados montos de dinero en convenios con Universidades para equipamiento y formación de los profesionales, logrando así imponer una orientación y disposición favorable a sus líneas de explotación económica sin reparos en la destrucción ecológica consecuente.

Así, Yacimientos Mineros Agua de Dionisio (YMAD) –Bajo la Alumbrera, dispone un aporte de 50 millones de pesos, durante el período 2008/2009, para a 39 Universidades Nacionales. Justamente, es la misma Empresa (Bajo la Alumbrera), que durante diez años produjo un feroz impacto ecológico destructivo en Catamarca, Tucumán y Santiago del Estero, y que está, de hecho, procesada en la Justicia Federal por contaminación.

Pues bien, con excepción de aquéllas que rechazaron por motivos éticos y morales el dinero de parte de la mayor minera instalada en Argentina, estas Universidades reciben entre un millón hasta un millón y medio de pesos, destacándose la Universidad de Buenos Aires con más de 3 millones y las universidades de Córdoba y Catamarca con más de 2 millones, comprometiéndose en sus convenios, “a realizar trabajos de asesoría y consultoría, investigación y desarrollo”.

A simple vista llama la atención que en el Cuadro adjunto, la Univ.de Tucumán no registra este tipo de aporte; y esto se explica puesto que esta misma Universidad forma parte del Directorio y es uno de los titulares del yacimiento referido.

Distribución de Aporte de Yacimientos Mineros Agua de Dionisio (YMAD) – Bajo la Alumbrera, a Universidades Nacionales. - Años 2008/2009.

ALGUNAS OPINIONES

Formación para la destrucciónEl Secretario Gremial de los Docentes, Gustavo Bruffman, se cuestiona el que “en estas Facultades, sea Monsanto quien subvencione la formación de Agrónomos, justamente, para la destrucción de los suelos, y por lo tanto de comunidades enteras por medio del modelo sojero, impuesto por la Empresa” y agrega que, “por medio de la tan mentada responsabilidad social empresaria, se está consumando un verdadero crimen”. Por ello la Lic. Silvana Buján, de BIOS Argentina, se cuestiona el hecho de que una universidad pública puede ser financiada por una empresa contaminante!

Trabajar en Secreto

Hay casos extremos, como el de la Univ. Nac. de Lomas de Zamora que ha firmado un convenio con Monsanto, a través del cual se obliga a “no copiar, (no) comunicar, (no) distribuir, (no) diseminar, (no) exponer o, de cualquier otro modo, (NO) revelar la información confidencial” que resulte de los estudios y proyectos de investigación que realiza para esa multinacional.

Y esta privacidad y secreto, dice el Dr Jorge Kaczewer, se debe a que “existe un complejo sistema destinado a impedir la publicación de hallazgos adversos”. Por ello, “gigantescas empresas son, al fin, las que imponen el tipo de ciencia e investigación científica que se debe hacer”.

Repensar los Convenios… frente el rol del Estado

“Junto a las universidades y demás instituciones del sistema científico y técnico,-[ afirma el Ing. Enrique Martínez, Presidente del INTI ]-…,“estamos, ante el deber de reflexionar y debatir abiertamente acerca del rol del Estado en torno a la minería y, (de idéntica manera para el caso de biocombustibles, sojización, hidrocarburos, transportes, energía, etc., debemos plantear las condiciones políticas sobre las cuales dar la discusión sobre la sustentabilidad o no de dicha actividad”.

“Pero también, y sobre todo ante las diversas formas de cooptación de que son objeto (vía convenios institucionales, contratos de consultoría, subsidios, “premios”, etc.), universidades y científicos deben cuestionarse y cuestionar su propia “responsabilidad social” de cara a la sociedad en general y a los vecinos afectados en particular.”

Extractado: R. DORO
Fuente: revista EcoMerlo N°17

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