EcoMerlo
Mendoza, Argentina.
Crece la tendencia de consumir frutas, hortalizas, dulces, vinos y aceites que no utilizan técnicas contaminantes. Aumentan las exportaciones.
La definición técnica dice que los productos orgánicos son aquellos que para producirlos se usan técnicas no contaminantes, y que disminuyen el empleo de energía y de sustancias inorgánicas, en especial si son de origen sintético.
Desde fines de la década de los '90, los productos orgánicos han venido creciendo sin prisa pero sin pausa en Mendoza. Un dato: según las últimas estadísticas del Senasa, Mendoza ocupa el segundo lugar a nivel nacional en la producción de orgánicos.
Según el organismo, el año pasado, en nuestra provincia había un total de 3.924 hectáreas destinadas a productos orgánicos; de ellas, 2.093 destinadas al cultivo de vid y olivo. A hortalizas y legumbres le correspondieron 469 hectáreas, frutales 535 hectáreas, también se sumaron 432 colmenas y el resto se completó con pasturas naturales dedicadas a la producción de ganado orgánico.
"En el país hay relevado 1.778 establecimientos bajo seguimiento y certificación orgánica, de los cuales 471 corresponden a Misiones, 240 a Mendoza y 208 fueron para Buenos Aires".
En cuanto a su comercialización, el sector está dividido entre los productores con escala pequeña de no más de 10 hectáreas y los grandes exportadores.
"En este último rubro, los vinos orgánicos marcan la tendencia, con más de 50 bodegas activas exportando su producción hacia Estados Unidos, Canadá, Dinamarca, Suecia, Alemania, Austria, Suiza y el Sureste Asiático marcado por los países como China, Corea, Japón, Hong Kong, donde una cantidad creciente de occidentales están incrementando su consumo en forma sostenida".
La ventaja cualitativa de la provincia, es su carácter de naturalmente orgánica, con suelos y agua sin contaminación, lo cual la transforma naturalmente en apta para su certificación.
"Muchos de los productores y empresarios creen que pueden obtener un diferencial de precios con respecto a la producción convencional, y ciertamente no es así. Los productos orgánicos, ya sean frutas, hortalizas, vinos, carnes permiten poder llegar y comercializar en mercados altamente competitivos y de gran desarrollo en el consumo, como por ejemplo Inglaterra".
Mercado interno
En Mendoza y al igual que las exportaciones, el consumo de los productos orgánicos viene creciendo año a año.
"A fines de los '90 comencé a producir con una hilera de tierra de 300 metros cuadrados. Hoy he crecido junto a mi familia 20 veces y estamos evaluando una propuesta de abastecer a restaurantes con bodegas, y un supermercado de la provincia".
En la actualidad el negocio está situado en pleno centro comercial de la provincia, y allí vende verduras como acelgas, espinacas, perejil, orégano, pepinos, chauchas, habas. También frutas y otros productos comestibles surtidos por su socia como queso, aceite de girasol, azúcar, polenta, fideos orgánicos.
Fuente: Los Andes
viernes, 28 de enero de 2011
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